En el conversatorio titulado ¿Un nuevo Panzer? Jaime Mañalich analizó el actual momento del Congreso, las prioridades para el futuro y los motivos que lo llevaron a impulsar su candidatura. La actividad virtual fue organizada por Chile Suma, organización formada por emprendedores, académicos y profesionales; que promueve la tolerancia y el emprendimiento como principal motor de desarrollo y movilidad social.
Mañalich fue crítico al evaluar el desempeño actual de los parlamentarios, la principal causa que lo llevó a decidir postularse al Senado. “El Congreso goza hoy de un desprestigio enorme, no está cumpliendo su tarea de pensar en serio el futuro de Chile. Creo que, habiendo tenido experiencia profesional, académica y de administración como ministro de Salud; reúno las características para ser un aporte, para hablar en serio”, recalcó.
Dentro de los cambios que vislumbra, destacó en primer lugar la obligación de una reflexión más profunda al interior del Parlamento para detectar las principales problemáticas de la ciudadanía, por qué se producen y plantear soluciones concretas, aunque sean graduales, pero que se muestre mayor resolución.
“El trabajo del Parlamento ha sido decepcionante para la ciudadanía. Once años para tramitar el Código de Aguas, doce años en una Reforma de Salud que todavía no se implementa, una discusión muy dura respecto al retiro de fondos previsionales sin planes alternativos. El Congreso parece paralizado y debiera ser el que se haga cargo de las necesidades más urgentes de la gente”.
En segundo lugar, hizo alusión a la importancia de lograr una influencia recíproca entre la Convención Constitucional y el nuevo Congreso, apuntando a que este órgano es autónomo y no soberano, lo que considera le hace perder autonomía.
“La Convención tiene que acudir al Parlamento para lograr implementar ciertos acuerdos. Esto se vio en el caso Rojas Vade, donde formalmente debería haber existido una reforma constitucional para que haya podido renunciar y reemplazarse. Otra instancia en que esto probablemente se verá es cuando se pida una extensión del plazo de un año para redactar la Constitución, ya que a la fecha no se ha discutido ningún tema de fondo”, explicó.
Por último, manifestó preocupación por la intensa polarización del país, no solo en el discurso político, sino también en la violencia. “Creo que el nuevo Congreso debe hacer un compromiso serio por la paz como único camino para llegar a acuerdos, para encontrar soluciones a los problemas gravísimos que enfrenta la ciudadanía”.
Mañalich fue enfático en subrayar lo prioritario de hacer las cosas bien y encontrar una nueva forma de entendernos.