Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la alfabetización en salud permite a las personas tomar mejores decisiones con respecto a su propio cuidado personal y de su familia, con un manejo exitoso de las enfermedades crónicas, lo que se traduce en un uso oportuno y eficaz de los servicios de atención médica, lo que puede reducir la presión sobre el sistema de salud.

