Abdullah Ommidvar salió a los 21 años de Irán, su país natal, para recorrer el mundo en motocicleta junto con su hermano Issa. Visitaron 140 países. Durante este viaje, que les tomó cerca de 10 años, capturó a través de su cámara de fuelle la vida de pueblos y lugares hasta entonces recónditos. Convivió siete meses con los esquimales en el Ártico, compartió con los cofanés en Colombia y jíbaros en Ecuador. Cuenta que su objetivo entonces era encontrar "al hombre más primitivo del planeta", pero luego se dio cuenta que se trataba de culturas que en realidad tenían mucho que enseñar al mundo.
"No queríamos ser viajeros egoístas queríamos grabar para compartir con el resto de la humanidad", relata. Estas vivencias dieron vida a 120 documentales que han dado vuelta el mundo al igual que él.
Su viaje se detuvo en Chile luego de conocer a una estudiante secundaria del colegio Santiago College, Luisa Rosas, mientras dictaba una charla en ese recinto educacional. No fue en ese encuentro, sino cuatro años después, luego de mantener una larga correspondencia, que finalmente decidió volver a nuestro país para radicarse definitivamente, una vez terminada su expedición. Era entonces 1964. Fue aquí donde escribió las 1001 aventuras de Abdullah, que dieron origen a una serie de programas en la televisión.
Los ojos de Abdullah Omnidvar brillan tras recordar estas hazañas de juventud. Dice que si bien él estudio Antropología Cultural en teherán, estos viajes le enseñaron lo que ninguna universidad puede entregar: la experiencia y el intercambio de conocimiento. "Siento que he vivido casi 300 años y sólo tengo 89". "El mundo fue nuestra universidad", comenta tras reunirse con el Dr. Jaime Mañalich, candidato a senador por la Región Metropolitana, luego de encontrarse en el Parque Araucano, donde relató parte de su historia.
El documentalista y hoy productor de cine, comenta que la pandemia de COVID-19, lo ha afectado mucho -así como a muchas otras personas mayores- debido a las medidas de confinamiento necesarias para el control de esta enfermedad, han tenido un efecto colateral no deseado que es la soledad.
