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Jaime Mañalich propone régimen semi-presidencial con mayor participación de la ciudadanía

En el debate organizado por la Universidad Bernardo O’Higgins, el candidato a senador por la Región Metropolitana se mostró a favor de extender el periodo presidencial y de los diputados; definir temáticas relevantes a través de plebiscitos; y dar un rol más potente a las regiones.

El candidato a senador participó del debate “El futuro de la Región Metropolitana”, organizado por la Universidad Bernardo O´Higgins, del que también fueron parte Daniela Cabezas (UDI) y Gonzalo Marter (Apruebo Dignidad), postulantes a la Cámara Alta por esta misma circunscripción.

El actual sistema político y los cambios que requiere fue una de las temáticas abordadas en la conversación moderada por Juanita Rojas, directora de la Escuela de Periodismo de esta casa de estudios. En su análisis, Jaime Mañalich enfatizó en la relevancia que tendrá la nueva constitución para generar un acuerdo de cuál será la futura  estructura del poder. 

“El actual sistema donde la gente escoge a alguien para que los represente está obsoleto. Hoy la tecnología permite que se pueda opinar constantemente, vigilar e influir sin esperar pasivamente una nueva elección. Esto hace prudente pensar en periodos presidenciales y parlamentarios, sobre todo de diputados, más largos”, detalló. 

Mañalich expuso la importancia de mantener la figura de Jefe de Estado, por seis años sin opción de reelección, pero planteando un sistema de corte semi-presidencial. En él, la mayoría obtenida en el parlamento tendría una representación ministerial; pudiendo, en el caso de los parlamentarios, ponerse término anticipado a su periodo si la ciudadanía no aprueba su labor.

“También es fundamental una representación regional más potente a la hora de legislar y una gestión política donde tenga mucha más opinión la ciudadanía y que los temas más relevantes sean sometidos a consulta popular mediante plebiscitos ocasionales”, agregó.

El candidato independiente a su vez manifestó la necesidad de generar políticas de diferenciación positiva, no solo en material de equidad de género, sino también con  otros grupos con los que considera el Estado chileno tiene una deuda.