Si bien existe un Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría que ha logrado desarrollar una red de servicios de salud mental integrada a la red de salud general, aumentado el número de personas con problemas o trastornos mentales que acceden a la atención; el desarrollo no ha sido homogéneo, constatándose importantes brechas en la oferta de servicios.
El gasto público en salud mental llega solo al 2,4% del gasto total en salud, muy lejos de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto reduce la cobertura y obliga a desarrollar tareas principalmente curativas, aumenta la automedicación de psicofármacos y sobrecarga a los equipos de salud primaria y especializada.
Producto de la pandemia por Covid-19, se ha puesto en evidencia la verdadera magnitud de las afecciones de salud mental que sufre la población chilena, en muchos casos acentuándolas. Por eso para el candidato a senador por la Región Metropolitana, Jaime Mañalich, es fundamental aumentar la cobertura para este tipo de patologías con medidas como ampliar el quehacer de los profesionales del la Psicología.
“Soy partidario de que los psicólogos puedan dar una primera atención sin derivación de un psiquiatra. Esto contribuiría a reducir las listas de espera y, en los casos que se requiera, iniciar terapias oportunamente. En el caso de niños con vulnerabilidades, trastornos del aprendizaje o del ánimo, una pronta sicoterapia puede ser muy muy efectivo”, explica.
En el futuro Mañalich también plantea la opción de considerar una reforma al Código Sanitario para que los profesionales de Psicología, de acuerdo con un plan de tratamiento diseñado por un siquiatra, puedan ajustar dosis de medicamentos o renovar recetas. “La posibilidad de que una persona acceda hoy en Chile a una rápida atención con un siquiatra es muy difícil en el sistema público, ya que existe un déficit importante de profesionales con esta especialidad”, detalla.
En el caso de las atenciones en el sistema privado, también advierte la necesidad de analizar los topes de sesiones que muchos planes de Isapre o seguros de salud establecen.
“Al ponerle tope a las atenciones siquiátricas se estigmatizan y se miran como problemas de salud de otra categoría, cuando sabemos que están dentro de las afecciones de salud más graves. La respuesta que estamos dando no es suficiente y hay que aumentar dramáticamente la cobertura a todas sesiones o medicamentos con un buen financiamiento de los seguros para las personas que lo necesiten”, recalcó.
Legislar por acceso a una salud digna y oportuna, es uno de los principales pilares de su campaña. En el plano de la salud mental, pretende dar un especial foco a los niños, niñas y adultos mayores, para que esta estas atenciones estén dentro de la cobertura de sus planes de salud.
